Un vestidor como separador de ambientes

Los vestidores pueden actuar como separadores de ambientes ofreciendo de esta forma, un mayor espacio. Con el objeto de no influir el diseño y la decoración global, tanto del baño como del dormitorio, se ha elegido un mobiliario de líneas rectas y formas concisas. Un elegante papel pintado en tonos beige y blancos encabeza el dormitorio principal, compuesto por dos pequeñas mesas con acabados de madera auténtica y dos lámparas colgantes a ambos lados de la cama, que se recubre a su vez con textiles en blanco. Detrás del vestidor metálico con trasera en cristal y altura hasta el techo, encontramos un baño muy completo formado por dos lavabos de formas cóncavas sobre una mesa en suspensión, así como un inodoro compuesto tan sólo por un botón push. De esta forma, cada mueble refleja minimalismo y sencillez al más puro estilo nórdico en estos ambientes que enamoran. Para el almacenamiento de estas estancias, a modo de hornacina, encontramos cuatro estantes en verde aguamarina insertados en la pared otorgando un punto de frescura en la estancia. La decoración de plantas en los baños siempre es recomendable ya que permiten crear una atmósfera muy recurrente de calma, además de proporcionar distintos matices y la singularidad necesaria en un conjunto dominado por el color blanco.