Las fiestas navideñas no son solo un motivo de reunión familiar, regalos y disfrute, también es el momento del año donde la cocina cobra más vida de lo habitual. Es el punto de reunión por excelencia para toda la familia cuando de alguna cena o festividad se trata. Para sacar el máximo provecho a tu cocina, te traemos una receta ideal para una de estas ocasiones especiales.
¿Qué mejor forma de complacer a todos tus comensales que con un postre? En esta ocasión presentamos un pastel de zanahoria y nueces. Es una variante exquisita del tradicional pastel, además de ser más saludable con menor contenido calórico.
- 150 gramos de azúcar moreno
- 125 gramos de zanahoria rallada
- 125 gramos de harina integral
- 50 gramos de harina de trigo
- 50 gramos de nueces picadas
- 50 gramos de pasas
- 150 ml de aceite de oliva suave
- Una cucharada de miel
- Media cucharada de canela en polvo
- Media cucharada de bicarbonato
- Dos huevos medianos
- Una pizca de sal
El primer paso es el de limpiar y pelar las zanahorias, mientras se precalienta el horno de NEFF a 180º.
Una vez limpias las zanahorias, se rallan y se dejan listas para incorporarlas a la mezcla de la tarta. Luego en un bowl, se baten bien los huevos incorporando el azúcar, la miel y la canela. El azúcar tiene que quedar bien integrado con el resto de ingredientes. El resultado debe ser una masa cremosa y bien homogénea.
Por otro lado se procede a tamizar la harina y junto a ello añadimos la sal y el bicarbonato, mezclándolo todo bien. Llegados a este punto, se deben unir los contenidos de los dos recipientes por lo cual vertemos el batido de huevos con la harina y los sólidos, pero hay que hacerlo muy despacio, y sin dejar de mezclar todo bien.
El paso siguiente, consiste en añadir las zanahorias previamente ralladas y las nueces troceadas, removiendo con una espátula para incorporar todo. A continuación, se vierte la masa sobre el molde e introducimos en nuestro horno Neff, previamente precalentado a 180º.
El tiempo de cocción será de unos 45-50 minutos.
Para no encontrarte con la sorpresa que quede poco hecha en el interior, nunca saques la tarta de zanahoria sin comprobar que el interior está bien hecho. Para ello, introduce la punta de un cuchillo y comprueba que salga completamente seco. Una vez fuera del horno, deja enfriar un poco y cuando esté más fría y manejable, desmoldar. Puedes terminar con un frosting de queso crema ligero, vainilla y leche.
El fuerte de esta receta no es solo su sabor, sino el de impresionar a tus invitados. Disfruta al máximo de tu cocina como un espacio de reunión, calidez y unión. ¡A disfrutar!