A todos nos gustaría tener una cocina amplia y funcional en la que meter tantos muebles y adornos como queramos, pero lamentablemente, no siempre se puede.
Si tenemos una cocina de tamaño reducido y no tenemos opción de reformar el espacio, podemos escoger una iluminación, colores y muebles adecuados, para que parezca más amplia aunque en realidad no lo sea.
Paredes blancas
Aunque creamos que es un color peligroso para una cocina por el riesgo a que se ensucie rápidamente, lo cierto es que se trata de la opción más recomendable a la hora de crear la sensación de amplitud que estamos buscando, además, aportarán luminosidad a la estancia.
Opta por la luz natural
Debemos aprovechar todo lo posible la luz natural, pues es la que ofrece mejor iluminación a una cocina. Por eso es recomendable centrar la atención en las ventanas e intentar que dejen pasar tanta luz como sea posible. Una ventana despejada dará más profundidad a la estancia.
Suelos con líneas rectas
Con líneas verticales conseguiremos crear una sensación de longitud, y con las horizontales, más anchura. Dependiendo de esto y de cómo sea nuestra cocina, colocaremos el suelo de una forma u otra.
Las líneas rectas y las franjas siempre darán a nuestra cocina un aspecto más amplio y profundo, por eso recomendamos optar por ellas.
¿Qué muebles debemos elegir?
Los mejores muebles que podemos colocar en una cocina pequeña son los que no ocupan mucho espacio. Parece algo lógico, pero también tenemos que tener en cuenta otros factores, como el color de los mismos. Éste debería ser uno claro, que vaya en consonancia con las paredes para que aporte una sensación de serenidad. También es recomendable optar por muebles con superficie de metal o acero inoxidable, ya que permiten que la luz se refleje en ellos.
Podemos cambiar las puertas opacas de los armarios por otras de cristal, de modo que se pueda ver el contenido que hay dentro. Es un truco que dará más profundidad al entorno. Si optamos por una barra en vez de una mesa, y por taburetes altos y livianos en vez de sillas, conseguiremos que nuestra cocina parezca más grande y despejada.
Puertas correderas o acristaladas
Cuantos menos elementos opacos encontremos en nuestra cocina, mejor.
Uno de los trucos para conseguir esta sensación de amplitud, es colocar una puerta de cristal que nos permita ver el interior. También podemos optar por una puerta corredera. Así crearemos un espacio sin barreras favoreciendo la continuidad visual.
¡Todo en orden!
Por último, no debemos olvidar el truco más sencillo y necesario a la hora de intentar crear un ambiente agradable: el orden. Una cocina ordenada, con los elementos bien colocados en los armarios y sin utensilios amontonados en las encimeras, parecerá más amplia y despejada.
Un truco es procurar que los vasos, platos o tarros que queden a la vista estén ordenados según su tamaño y color, así obtendremos una sensación de armonía.