¿Y porque no? parecen muy arriesgadas y muchas veces no nos atrevemos con ellas por miedo a restar luminosidad o a crear un espacio demasiado oscuro.
Lo cierto es que son sofisticadas, elegantes e irresistiblemente modernas y nos puede llegar a sorprender el efecto que podemos conseguir con ellas. Así que si tenéis ganas de romper con el típico acabado blanco, que aunque es un clásico y nos encanta ya está muy visto… podéis atreveros con un negro para vuestra cocina.
El negro y otros colores oscuros, como el azul marino, aportan sensación de amplitud cuando se aplican sobre superficies continuas. Percibimos estos colores oscuros como vacíos, de modo que es como si se abrieran, como si esos elementos (paredes, techos, etc.) desaparecieran. Lo mismo pasa con los armarios en hilera, cuando son oscuros.
De esta manera, contribuyen a destacar otros detalles. El brillo de la pared, los elementos de iluminación, la madera natural… Además, el color oscuro aporta sobriedad y elegancia, da importancia a los espacios. Eso sí, ¡es imprescindible tener una buena entrada de luz natural!