La diferencia principal es el funcionamiento, en las lavadoras de carga superior se crea un torbellino con ayuda de unos agitadores, normalmente para este tipo de lavadora es necesario llenar por completo el tambor de agua, hay fabricantes que están innovando en este sentido y ya hay modelos que son capaces de detectar la carga y adaptar el consumo de agua. Por el contrario en las lavadoras de carga frontal, el tambor se llena de una mezcla de agua y espuma y gira, haciendo girar también a la ropa.
Una de las características más conocidas de las lavadoras de carga superior es que puedes añadir ropa con el ciclo empezado y en funcionamiento. Para suplir esta necesidad, una de las últimas novedades es que incluyen la función “Pausa+Carga” con la que consigues lo mismo.
El tiempo también es determinante en la eficiencia del electrodoméstico. Las lavadoras de carga frontal pueden llegar a trabajar hasta 1400 revoluciones por minuto, a diferencia de las 1200 de las de carga superior, lo que consigue que los ciclos de lavado sean más breves, algo que se traduce en un menor consumo.
El tamaño también debe ser una de las características a las que prestes atención. Las lavadoras de carga superior son más compactas, lo que las hace recomendables para espacios pequeños. Aunque, por consiguiente, la capacidad también es menor, hasta 7Kg.Por otro lado, las de carga frontal soportan hasta 9 kg.