Aquí te dejamos algunos trucos para el máximo aprovechamiento de los espacios.
Aprovecha la altura de las paredes.Los módulos altos que llegan hasta el techo multiplican la capacidad de almacenaje. Para que la cocina no se vea abarrotada, ponlos sólo en una de las paredes y elígelos de color blanco o con puertas de cristal.
Dale un doble uso a los estantes. Con profundidades a partir de 10 cm, las baldas permiten guardar mucho. Sácales más provecho colocando ganchos para tazas en la parte inferior o focos para ganar luz en la zona de trabajo.
Tiradores mínimos o sin tiradores. Aunque sean sólo 1 o 2 cm, los tiradores ocupan espacio porque sobresalen de los frontales. Evitarás golpes si eliges los muebles con tiradores de uñero o con apertura de presión.
Superficies brillantes o satinadas. Reflejan la luz y, por lo tanto, son capaces de ampliar visualmente el espacio de la cocina. Acabados lacados, metalizados, pulidos... son perfectos para tener una sensación de mayor amplitud.
No utilices más de tres materiales. La uniformidad es sinónimo de amplitud. Por eso, elige un único material para el suelo, otro para las paredes y otro para los muebles. Y escoge la encimera, las baldas y otros detalles a juego con uno de ellos. Apuesta por los tonos claros, que amplían el espacio.
Un office en el mínimo espacio. Aunque tu cocina sea pequeña, si la equipas con un mini office le darás un valor añadido. Una pequeña balda abatible y un taburete son suficientes para desayunar o cenar rápido. Y el taburete te puede servir como alzador para llegar a los armarios altos.
Pásate por Docrys&DC y adaptaremos todas estas ideas a tu espacio.