Almacenar al vacío es un método para conservar los alimentos frescos durante más tiempo y mantener sus propiedades intactas.
Miele lanza este año su envasador al vacío EVS 6214, que con solo 14 cm de altura, se integra completamente con los hornos de la generación 6000 de la marca.
El envasador permite realizar además diversos ajustes para que el usuario establezca diferentes niveles de vacío y sellado.
Además, en su función de sellado sin la utilización de vacío, nos permite cerrar herméticamente bolsas con líquidos, comida fresca o sellar de nuevo bolsas de alimentos que no se han terminado de consumir, como congelados, snacks, etc.
El envasado al vacío posibilita el almacenamiento de los alimentos de forma óptima, ya que evacuar el aire da control sobre los dos principales factores responsables de la descomposición de los alimentos: la oxidación y el crecimiento de bacterias. También evita que los alimentos se sequen excesivamente, manteniéndolos frescos.
Dependiendo del tipo y condición inicial de los alimentos, el sellado al vacío puede multiplicar su duración por 3 o por 5, permitiendo que se consuman más tarde sin ningún riesgo. De esta forma, se aprovecha al máximo la cocina –permitiendo elaborar grandes cantidades de una vez- y se maximiza el espacio disponible en los frigoríficos y congeladores, ya que la comida envasada al vacío ocupa menos espacio.
Este envasador tiene además la función de elaborar platos a través de la cocina ‘Sous-vide’, término francés que designa una forma de elaboración por la que los alimentos envasados al vacío en bolsas de plástico se cocinan a bajas temperaturas durante un período prolongado de tiempo.
Es un método ideal para cocinar carne y pescado, ya que permite que las hierbas, condimentos y adobos desarrollen todo su aroma. Además, los bajos niveles de pérdida de humedad hacen que la carne y el pescado no pierdan sabor ni propiedades, proporcionando unas texturas uniformes y tiernas.
