Las campanas extractoras son las responsables de evitar malos olores, humos y mantener el aire de la cocina limpio. Por eso es fundamental tener en cuenta estos aspectos, diseño, material, tamaño y sobre todo, sus prestaciones en cuanto a potencia, consumo y ruido a la hora de elegir la más adecuada.
Los fabricantes recomiendan que el tamaño de la campana sobresalga 10 cm por cada lado de la misma, así se optimiza la capacidad de absorción. Si se cuenta con poco espacio como mínimo tiene que ser igual al tamaño de la placa de cocción. Por ejemplo, con una placa estándar de 60 cm, se recomienda una campana de 80 cm.
Las últimas campanas ya vienen con la tecnología de motor EcoSilence, que rebaja el nivel de ruido, mejora la capacidad de extracción y reduce el consumo de energía hasta un 80% gracias al uso de iluminación LED.
También tenemos que tener en cuenta los metros cúbicos de la cocina (ancho x largo x alto), el tipo de ventilación (si tenemos salida al exterior o no) y el uso que vamos a hacer de la cocina, si va haber mucha actividad.
Por otro lado, tendremos en cuenta otros factores como el tipo de cocina que tenemos, en una cocina de poco metros podemos optar por campanas extractoras más planas o integrables y en cocinas con isla deberemos optar por diseños más grandes y potentes, o que el rendimiento de la campana está relacionado con el recorrido de los tubos, que cuanto más directo sea más efectiva resulta la cocina.