Separar ambientes en una casa puede lograrse de diversas maneras, combinando funcionalidad y estética. Aquí te dejo algunas ideas que pueden ayudarte a dividir espacios sin necesidad de construir muros permanentes:
Puertas correderas o paneles deslizantes
Una forma muy sencilla de separar ambientes son las puertas correderas que al abrirse y cerrarse no ocupan espacio, pudiendo volver a tener el espacio igual de diáfano una vez se abren las puertas. Estas pueden ser del material que escojamos, el vidrio si quiere mantenerse la luz y la madera si el motivo por el cual queremos cerrar el espacio es para ganar una mayor privacidad.
Palillería
Uno de los elementos que más está arrasando es la palillería, los listones verticales de madera siguen siendo tendencia, y es que no solo es una forma práctica de poder dividir dos ambientes, sino que estéticamente aporta a la estancia mucha elegancia y mantiene el estilo moderno sin quitar luz ni espacio.
Muebles multifuncionales
Estos no solo sirven para poder separar dos ambientes de forma decorativa, sino que son muy funcionales para la vida cotidiana, maximizan el espacio y ofrecen soluciones muy buenas al almacenamiento. Estos pueden ser sofás en forma de L, mesas plegables, camas abatibles, etc.
Niveles de suelo o techos
Si quieres separar dos estancias de forma meramente visual, esta es una de tus mejores opciones, ya que no tienes la necesidad de cerrar completamente el espacio. Esto puede hacerse mediante escalones, plataformas elevadas o techos a diferentes alturas.
Decoración y color
Otra de las formas más sencillas de separar ambientes de forma visual es mediante la decoración, puedes pintar las paredes de diferente color o cambiar las texturas o los papeles pintados para delimitar visualmente los espacios. También pueden utilizarse alfombras o cuadros temáticos.
Uso de iluminación
Siguiendo con la línea de separación de ambientes de manera visual, esta puede ser la más sencilla y eficiente de todas, y es elegir diferentes lámparas y tonos de luz. Si lo que se desea es, por ejemplo, separar el salón de la cocina, podrías incluir en el salón una lámpara de pie en tono cálido (2700K) y en cambio, en la cocina elegir focos pegados al techo que tengan una iluminación más blanca (4000K-6000K). Esto crea una atmósfera diferente por cada estancia evitando tener que poner barreras físicas.
Al considerar estas ideas, piensa en el flujo de la luz natural, la funcionalidad del espacio y el estilo decorativo que deseas lograr.