Las encimeras o superficies de trabajo constituyen uno de los elementos más importantes en la cocina, ya que es imprescindible y de obligado uso para cocinar y requieren una resistencia y durabilidad adecuadas, además de otras prestaciones que pueden variar según el tipo de material elegido.
He aquí os mostramos unos sencillos consejos sobre algunas de las más comunes.
- Encimeras de acero
Generalmente es acero inoxidable se distingue por su fiabilidad e higiene. Es fácil que se raye con el uso cotidiano y aunque resiste bien el calor, en conveniente usar una tabla de apoyo.
Se limpia con agua y jabón neutro, frotando en el sentido del satinado con una esponja suave. Para manchas muy resistentes, se puede usar alcohol de quemar o vinagre blanco caliente
- Encimeras de granito
El granito es una piedra natural de origen volcánico, totalmente cristalino con extraordinaria resistencia al rayado y desgaste y se puede usar con total garantía. Soporta sin consecuencias los efectos del calor y tiene fácil limpieza.
Es conveniente evitar el contacto con el ácido cítrico porque puede restarle brillo. En general, los riegos de manchas se reducen limpiándolas cuando aún están frescas con agua y detergente suave.
- Encimeras porcelánicas
Las encimeras de material porcelánico son impermeables, higiénicas, sus colores no se alteran con el paso del tiempo, resisten a la acción de productos químicos, al fuego y al calor y no se rayan por lo que representan una extraordinaria alternativa para la cocina. Agua y jabón suave es suficiente para su limpieza.
- Encimeras de cuarzo
Las encimeras llamadas de cuarzo, están compuestas en su mayor proporción por cuarzo y el resto de resinas acrílicas y pigmentos.
Tienen gran ventaja es la diversa variedad de colores de un material que tiene una óptima resistencia a las abrasiones, al ataque de agentes químicos y a la absorción de líquidos. Su punto débil es su resistencia al calor, que no es poca, pero se debe evitar el contacto directo de recipientes muy calientes, ya que pueden producir manchas indelebles o roturas. Es recomendable usar una tabla de apoyo o salvamanteles para este fin. Se puede limpiar con detergente suave y si las manchas son fuertes se puede usar legía y enjuagar bien.
